En la carrera de arquitectura no se estudia la tipología de un edificio de laboratorios, lo normal, como ocurre en el extranjero, es que los arquitectos e ingenieros necesiten asesoramiento de un labplanner para realizar un proyecto de un edificio de laboratorios.
El momento de planeamiento más crítico es el propio concurso, dónde la volumetría, la cuadrícula del edificio y el diseño de los núcleos de comunicación deben ser correctos, si no se podrían desviar mucho de las variaciones aceptables en la estimación de los precios.
En esta fase también aportamos un precio neutro y actual de la estimación de los costes del mobiliario de laboratorio, que muchas veces se olvida o se infravalora.
Ayudamos a los arquitectos a organizar conceptualmente los espacios donde luego estarán los diferentes institutos de laboratorios.
Priorizamos y enseñamos un concepto, desgraciadamente todavía muy desconocido, de «Open Space» dónde se fomentan las sinergias, el trabajo conjunto y las relaciones personales. Este concepto ya lo hemos realizado y contrastado en el extranjero.
Asistimos a todo el equipo técnico para que los primeros pasos del edifico de laboratorios vayan en la dirección correcta.